Llegaron las vacaciones y luego brinca la pregunta, ¿qué hacer cuando no hay dinero?, ¿qué hacer? simplemente, eso, ¿qué hacer con el descanso?
Cuando no se planea nada, cuando no hay cultura para vacacionar, y lo peor cuando no hay dinero; las vacaciones se convierten en días de flojera, de ocio simple, de hastío no sólo para los estudiantes, sino para los adultos quienes encuentran en la tecnología – llámese TV, celular, internet, etc.- el mejor refugio o la forma para perder el tiempo, ojo, perder el tiempo, la vida, no disfrutarla, no vivirla, sólo pasarla.
Las vacaciones en México se han convertido en parte primordial para romper la rutina, para fugarnos de la realidad, del día a día y porque no, aportarle un poco o mucho de nuestro dinero a la industria hotelera y restaurantera que en los últimos años ha crecido a pesar de la paupérrima economía nacional.
Por eso, si eres de esos que festejan la llegada de las vacaciones y no tienes planes de ningún tipo o por lo menos productivos para estos días de descanso, lo mejor será que hagas un recuento o planteamiento de qué hacer, o cómo tratar tus horas, días o semanas de descanso – sean o no merecidas – porque si algo debemos aprender, es que aunque sean vacaciones estos días pueden o deben convertirse en fructuosos, para el alma, el espíritu, la mente, y hasta la casa cuando te dedicas hacer talacha.
Vacaciones por eso no deben ser sinónimo de perder el tiempo, sino de gozar la vida.
¡Feliz Descanso de verano!