Autor: Sarah Tregay
Género: Juvenil, LGBT
Editorial: Katherine Tegen Books
Páginas: 354
Para lectores: 14+
Idioma: Inglés
Sinopsis: El último año está por terminar, y Jamie Paterson tiene un gran problema. No es por la universidad, eso ya está resuelto. Tampoco es por la graduación, el encontrará con quien ir de todos modos. No, es el peor problema de todos: está enamorado de su mejor amigo. Por mucho que Jamie trata de mantenerlo en secreto, parece que todo el mundo conoce el objeto de sus afectos, y las simpáticas chicas de la clase de arte están más que decididas a emparejar a Jamie con Mason. Pero Jamie no está seguro si eso es lo que quiere, pues por mucho que desee declararse ante Mason ¿Qué tal si la verdad arruina todo? ¿Qué tal si ya no hay más paseos por carretera, tacos para la cena, o noches de películas? ¿Se atreverá a arriesgar una amistad que perdura desde la infancia por un romance? Este libro es sobre lo que pasa cuando una imagen revela lo que no queremos decir, cuando el arte es más sincero que la vida, y de cómo enamorarse es fácil… excepto cuando no lo es. Fan Art explora las alegrías y sufrimientos de la amistad, de presionar los límites, y de cómo al enfrentar nuestros peores miedos, a veces, nos puede llevar a lo que más queremos. *
«―Te amo, hombre ―dijo Mason, dándome una buena palmada en el hombro. Yo reí, recogiendo mi bandeja. No hablaba en serio. Nosotros lo decíamos todo el tiempo. Y no solo nosotros. Todos los demás lo hacían.»
RESEÑA:
Compré este libro porque me había llamado la atención la sinopsis y el título. Y es que un libro que lleve por título Fan Art da muchas ideas para fantasear. También porque me enteré que tenía unas ilustraciones en su interior (mi parte más friki se estremeció de gusto al darse cuenta). Y así fue como llegó a mis manos.
Fan Art nos cuenta la historia de Jamie Peterson, un chico que si bien no es popular tampoco es un marginado, tiene dieciocho años y estudia el último curso de preparatoria. Tiene varios amigos y es colaborador en la revista escolar Gumshoe. Hasta aquí todo bien, excepto por el pequeñísimo detalle de que está enamorado de su mejor amigo, Mason.
Jamie intenta no ser demasiado obvio respecto a sus sentimientos, sobre todo porque conoce a Mason desde que eran pequeños y teme que, si él lo descubre, todo termine entre ellos. De igual manera, temé al rechazo que pueda sufrir al ser totalmente honesto con sus demás compañeros. Aunque todo se irá al garete cuando un comic de contenido no apropiado para todos llegue a las manos de Jamie. Y es en este momento cuando comenzamos a comprender el nombre del libro (aunque no terminamos de comprenderlo hasta uno de los capítulos finales del libro, cosa que nos les diré para no arruinarles la historia).
Challis, la presidenta estudiantil de la Alianza Gay-Hetero, ha decidido darle a Jamie una tira cómica estilo manga en la cual, el argumento principal, es sobre dos chicos que se gustan y al final se dan un beso, para que la publiquen en el siguiente número. A él le parece perfecta: tiene una buena historia, excelentes ilustraciones estilo manga, y es el único comic que no es un bodrio. Lo malo es el argumento, pues la gran mayoría se niega a mostrar una pareja gay dándose un beso en una revista escolar. La mayoría vota en contra de no publicarla, lo cual provoca un gran enfado en Jamie pues siente que es un acto retrograda. Así que, aun en contra de los demás colaboradores, y sin el permiso de las autoridades escolares, decide publicar la revista con la tira cómica de Challis incluida, lo cual le acarreará varios problemas en la escuela, y fuera de ella también.
A demás de los problemas de Jamie, también saldrán a relucir los de Eden, una compañera de la clase de arte, quien es lesbiana. Ella le cuenta que, al confesárselo a su mejor amiga, esta al principio lo tomó de la mejor manera, pero después se fue alejando hasta anular todo contacto entre ambas, perdiendo así aquella amistad. Jamie no puede evitar verse reflejado en ella, y ver lo que podría sucederle si él hace lo mismo con Mason.
El libro está narrado en primera persona, todo desde el punto de vista de Jamie. Así que por desgracia no sabremos qué es lo que pasa por la cabeza de Mason, Eden o sus padres. Y los padres de Jamie son de ensueño (la madre de Jamie poco le faltó para organizar una fiesta cuando su hijo salió del armario frente a ella, agradeciéndole su sinceridad). A diferencia de Mason, quien está teniendo problemas con su padre al descubrir que este tenía otra familia en México.
Si bien leí muchas críticas tachando al libro de estereotipado y a veces homófobo, la verdad yo no noté nada de eso si no hasta leer dichas críticas. Las personas dicen esto porque Jamie muchas veces dice que él no tiene “el tipo” de chico gay. Recordemos que en gustos hay colores, y en personalidades también, Jamie es un adolescente, no esperemos que sus concepciones de la vida o las personas sean perfectas. A las chicas del club de arte las encasillaron como “muy fan girls”; seamos francos: si un par de chicas enamoradas del yaoi viera a sus dos protagonistas frente a ellas se volvería locas, ahora imaginen que esas chicas pertenecen a un club de arte y que el objeto de su obsesión sean Jamie y Mason (hasta allí yo le encontré cierta lógica).
Fan Art es un libro sencillo, sin muchas pretensiones, solo mostrar un romance adolescente entre dos mejores amigos, unos pequeños problemas surgidos en el medio, y esperar a que alguno de los dos se anime a dar el primer paso.
Nota: No podrán dejar de imaginar a Mason como Darren Criss (la autora lo menciona hasta el cansancio).