Las vacaciones llegaron. ¿El motivo? Muchas veces es lo de menos, simplemente es el pretexto para dejar los libros, olvidarse de escribir un tiempo, dejar las aulas vacías, dejar de ver al jefe, etcétera.
Sin embargo, el motivo de esta ocasión debemos reflexionarlo, pero esa es otra historia. He aquí un decálogo para unas buenas vacaciones.
1. Son vacaciones, deja de pensar en el trabajo o los pendientes que te aten (claro, la olla de frijoles en la estufa es la excepción)
2. Sé realista. Quizá lo que vemos en la TV, es sumamente atractivo y parecen las “vacaciones ideales”. ¿Pero con cuánto capital cuentas? No vayas a vender tu riñón por disfrutar unos cuántos días.
3. Disfruta lo que tienes. Ya que aterrizamos a la realidad, deja de quejarte y añorar otra cosa. Sé feliz con lo que tienes y con quienes estés.
4. Si llegas a salir de tu ciudad… a donde vayas no dejes basura. Sé que son tus vacaciones, pero es tu planeta, el “mismito” de donde está tu ciudad.
5. “El que se enoja pierde” No seas el arruina vacaciones. Si hay algo que te hace enojar, cuenta hasta 10, o hasta mil, al fin que los números son infinitos.
6. Esto sonará aguafiestas. Pero alcohol o drogas no es sinónimo de diversión. No hay necesidad de ello, y además evitarías jaquecas, y accidentes.
7. Asegúrate de dejar segura tu casa. Los robos están a la orden del día.
8. Sé que presumir de nuestros viajes está de moda. Pero reforzando el punto anterior… ten precaución de no escribir en tus redes sociales, cuándo y a dónde te vas. Si de presumir se trata, al menos espérate hasta que llegues a tu casa de nuevo, y subes tus fotos y nos cuentas tu experiencia.
9. Trata de desconectarte un poco de las redes sociales, y dejar a un lado tu celular. Disfruta el momento, y conoce con quiénes saliste a vacacionar. Si fue con tu familia, créeme, te caerán bien.
10. Descansa y relájate. Las vacaciones son necesarias al cuerpo e incluso a la mente, para que de regreso a la escuela y al trabajo (debía decirlo) regreses al 100%.