Enero se nos está yendo como agua. Acabamos de pasar las fiestas decembrinas y ya estamos viendo venir al segundo mes del año. Yo no sé si esa sea mi percepción, pero cada vez me convenzo más de aquello que dicen: “conforme más edad tiene uno, siente los años más cortos”. ¡Gulp! ¿Será de verdad que ya no me cocino al primer hervor? Bueno, pero esa es otra historia, dijera La Nana Goya.
Lo cierto es que todavía habemos quienes aún nos estamos tronando los dedos para poder pagar las deudas adquiridas en el fin de año, y nos queda escasamente 1 semana para terminar el primer mes de este glorioso 2016 que promete mucho… mmm… sí, mucho…
Es muy difícil predecir lo que pasará mañana, imagínese usted intentar saber lo de todo un año, sería aventurero, irrisorio y hasta ofensivo pretender suponerlo siquiera. Pero lo que sí podemos, es comentar algunas situaciones que ya se ven venir y empiezan a ser claras para los primeros 3 meses.
Primero, no podemos dejar de mencionar que este 2016 es un año bisiesto, lo que significa que tiene 366 días en vez de 365. Cada 4 años, febrero tiene un día más. Esto se hace porque un año oficialmente tiene 365,25 días. Añadiendo un día cada 4 años, se soluciona este problema.
No podemos dejar de mencionar que a nivel nacional e internacional, en materia de seguridad, comenzamos el año con la noticia de la captura del capo más buscado por las autoridades mexicanas y extranjeras. Aunque la noticia no es nada despreciable, hay muchos escépticos que ante el desempeño de la actual administración federal, se niegan a darle el crédito afirmando la existencia de un posible convenio entre autoridades y narco. Aunque pensándolo bien, no sería nada descabellado.
A nivel estatal, el destape de Héctor Yunes como candidato por parte del partido tricolor a la gubernatura de Veracruz, rompe por fin con la incertidumbre ante el abanico poco desfavorecedor que se presentaba. Y nada bien le ha de haber caído al actual dirigente estatal quien se atrevió a hacerle una burla pública que no pasó desapercibida para nadie. Este es un año electoral para Veracruz y lo mínimo que debemos hacer como ciudadanos es informarnos sobre los candidatos, su trayectoria y propuestas, para tener claro a quien vamos a destinar nuestro sufragio.
Y justo en el mes del amor y la amistad (¿será estrategia mercadológica?) está programada la visita del Papa Francisco quien pisará tierras mexicanas, particularmente al Distrito Federal, Chiapas, Michoacán y Chihuahua, que aunque se afirma que el evento es cuestión pastoral y no político, seguramente habrá muchos que no estén convencidos de ello.
No sé si ya vio usted el calendario, pero por si aún no se ha dado cuenta, en este mes de marzo se empalman dos grandes celebraciones en el estado, particularmente en la región norte. Una es la tradicional Semana Santa, del 19 al 28; y la otra, el Festival Cumbre Tajín 2016, a celebrarse del 18 al 22 de marzo.
La problemática es saber si la región tendrá la capacidad para albergar a tanto visitante que suele llegar en estas fechas, sobre todo con la construcción de nuestra flamante autopista. Ahora hay que considerar la afluencia turística que tendrá lugar como resultado de este empalme y que seguramente se verá enriquecida por un nada despreciable porcentaje que visite la Cumbre Tajín, y que decida descolgarse al puerto tuxpeño dada la cercanía, para disfrutar de las aún frías aguas del mar del Golfo.
¡Alerta hoteleros y restauranteros! Este es un llamado para que preparen a su personal, sobre todo a quienes atienden directamente al turista, para que el visitante abandone la ciudad con todas las ganas de volver.
Y bien, pues esta es solo una probadita de este 2016. Y como cada año, debemos ser optimistas suponiendo que ahora sí el huevo bajará de precio, y subirá el salario mínimo.
Jo Cobos