MTV y otras señales del apocalipsis
Por: Ruth Ayala
Oh! Sí, lo recuerdo como si fuera ayer… Era el boom de la televisión por cable en Tuxpan, llegaba de la secundaria a encender el televisor e inmediatamente tecleaba en el control remoto el canal 54. Ahí estaba MTV, con sus vídeos casi las 24 horas del día, y por su puesto los cortos animados de los “Happy tree friends”, esas ardillas psicópatas que se destripaban y morían cientos de veces. Era el año 2001.
En la programación diaria estaba el top 5, top 10, top 20; y en diciembre para despedir el año hacían el top 100!! Claro, los cantantes y bandas de moda en esos años no se comparan con la mierda musical de hoy en día. Valía la pena chutarse la recopilación de los cien mejores si ibas a ver videos de Linkin Park, Green Day, No doubt, Limp Bizkit, Eminem, Gorillaz, Pink, Garbage, System of a Down, Blink 182, Creed, Korn, P.O.D, etc.
Bueno, sin faltar los programas especiales con los mejores oldies y bandas de rock. Podías ver a Guns ‘n Roses, The Cranberries, Bee Gees, The Beatles. Por supuesto en la programación regular también estaban los MTV Unplugged, justo en ese año le tocaba el turno a Alejandro Sanz quien rompiera récord en listas de popularidad posicionándose como uno de los mejores artistas de habla hispana. Hasta el pop era interesante, Britney Spears aún era la princesa, los Back Street Boys junto con N’Sync eran la fantasía sexual de las pubertas…
Tiempo después le perdí la pista a MTV, para encontrarlo años más tarde convertido en un canal más de basura televisiva. Para darme cuenta que está lleno de series tontas y conductores mediocres, para ver que la programación de vídeos y conciertos ha quedado reducida a unas cuantas horas a la semana. Y por si fuera poco, que uno de los recientes MTV Unplugged lo grabó PANDA!!! (Y vendrán cosas peores dice la biblia).
¿Qué te pasó MTV? Que terrible decepción después de haber sido la casa del rock por muchos años. Kim Kardashian en la portada de la revista Rolling Stone, el “performance” de Santana con Pitbull en el Grammy Latino y Miley Cyrus moviendo el ¿trasero? en los MTV Awards, me demuestran que el apocalipsis musical ya está sucediendo. La decadencia es obvia, lamentable e insoportable. La degradación de la especie también se refleja en la pobreza del arte, y desgraciadamente la sociedad se pudre cada vez más rápido. Son contados los músicos nuevos que valen realmente la pena. Por eso aunque me digan rara, prefiero escuchar música vieja. Por eso no me siento mal por no saber quien es Arianna Grande o no saberme ni un solo éxito de One Direction. Por eso querido lector, prefiero el extraño mundo del rock, que la realidad musical vomitiva en la que vivimos. Cuando se anuncie el unplugged de Wisin y Yandel sabré que el fin de los tiempos ha llegado. Por lo pronto me queda VH1, el consuelo de los inadaptados sociales y los rockeros desvalidos…