Soy chavaruca y qué?
Por: Ruth Ayala
Antes de comenzar, debo aclarar que definitivamente soy rockera, es el género que me apasiona, mi favorito… sin embargo todo ser humano tiene ciertos gustos culposos en algún momento de su vida. Eso es lo que me pasaba a mí con cierta música, y el día de hoy decidí escribirles sobre esto…
Les cuento, siempre el rock estuvo conmigo desde la primaria hasta el día de hoy. Comencé a escucharlo en casa de unos primos mucho más grandes que yo. Se la pasaban oyendo ¡cassettes! (aquí es cuando me siento realmente vieja) de Caifanes, Soda Stereo, La Ley, Maná, y mi prima tenia un póster gigante de Bon Jovi en la pared de su habitación, yo tenía 9 o 10 años en ese entonces. Sin embargo, a la par del rock, y como toda niña que se encamina a la adolescencia, también llegaba a mí el pop. Onda Vaselina, Lynda, o Fey por ejemplo. En inglés me encantaban los Back Street Boys y N’Sync. Surgieron también grupos como Mercurio, Ragazzi, Cairo, MDO, Jeans, y debo admitir que mi gusto culposo era escuchar música de Kabah. Sin olvidar que dentro de lo más escuchado también estaban grupos como Linkin Park, No Doubt, System Of a Down, CrazyTown, Jaguares, Limp Bizkit, Eminem…
De aquellos años para acá yo me he preguntado qué pasó, dónde quedó la buena música. El pop y lo que escuchábamos ayer no se compara con lo que un adolescente escucha y baila hoy. Además del reggaeton, la narcocultura se ha adueñado de los estéreos en los autos y las familias. Los niños y adolescentes corean y perrean al ritmo de: yo le paro el taxi, si necesitas reggaeton dale vamo’ a pegarnos como animales, sí señor yo soy de rancho, fierro pariente… en resumen, antes las niñas le cantábamos al Pepe (esa cancioncita fresa del grupo Jeans), ahora las niñas le cantan a su “pana”, el que les quita las ganas…. a dónde vamos a parar?