Nada que festejar para un día como este, excepto el día mundial de sueño, en donde parece que así nos agarraron, dormidos, pues ya se perdió a la para estatal que le dio de comer mucho a esta tierra, a su gente por supuesto a un sindicato que ahora ya no es el mismo, que ya se perdió entre las reformas, los vitoreos y toda esa parafernalia que se dice llamar política que mueve a México.
Las cifras, los datos y la realidad no es nada como se pensaba, no se compara con el panorama que se nos pinto al inicio de los tiempos modernos, al inicio de los años en donde se prometió el cambio, la lucha contra la delincuencia y mover a México, pero nunca se dijo el cambio de qué, la lucha contra quién y moverse pa’ dónde…nada que festejar, nada que decir, sólo nos resta seguir o de plano nos despertamos o nos decidimos por estar en los brazos de Morfeo, esa deidad que nos ha tomado en su delicado letargo, sopor que creo ya bastó.