Por Cesia Carrillo
Ā«La noche de anocheĀ» fue un propuesta armoniosa para el cierre del gran Festival de Tuxpan Vive 2016, conmemorando los 135 aƱos de Tuxpan. En conocido hotel de la ciudad, se realizó un concierto de jazz, con algo de bossa nova, swing, jazz latino y samba, con HĆ©ctor Loyda Jazz Cuarteto, integrado por Francisco Galvez en el piano, Alejandro Gonzales en el bajo, Samuel Limón en la baterĆa y HĆ©ctor Loyda en la guitarra.
Una velada a la luz de las velas y una luna preciosa en el puerto de Tuxpan, añadiendo el toque del jazz y el orgullo de los 135 años como ciudad, con un grupo tuxpeño y la atención de la asociación de Arte y Cultura, quienes se preocuparon que esta celebración no pasara desapercibida, fue una noche cÔlida, donde valió la pena ser parte del público.
Con una PlayList con Wave, Blue Bossa, Misty, All of me, Autumn Leaves, My romance, Samba de Verano, Spain, Todo y nada, Just friend, ArmandoĀ“s rumba, Mambo influenciado, la noche fue un deleite, y aunque tenĆa unas ganas inmensas de pararme y mover mis pies izquierdos al ritmo de la romĆ”ntica noche, mi estado adulto no lo permitĆa, pero fue una alegrĆa ver a un par de niƱas deleitĆ”ndose con buena mĆŗsica y jugando a ser princesas de danza.
He escuchado a mucha gente( y me incluyo) decir que a «Tuxpan le hace falta cultura». Cosa que quizÔ estamos equivocados, pues cultura es todo lo que se hace y tiene por costumbre, actividades que se realizan ideas y mÔs, aún cuando no es parte de una intelectualidad.
Sin embrago, lo que sĆ hace falta en nuestra sociedad tuxpeƱa, es el crecimiento intelectual, pero no sólo eso, sino el interĆ©s por cambiar el entorno. Pues Ā«La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino tambiĆ©n en la destreza de aplicar los conocimientos en la prĆ”cticaĀ» lo dijo Aristóteles. Y es ahĆ, donde iremos cambiando nuestra cultura y cambiando el futuro de nuestra ciudad. Tomando en nuestras manos nuestras raĆces, y abrazando el esfuerzo de muchos por construir una historia en este puerto. Y Āæcómo podemos ser parte de ello? poco a poco, siendo partĆcipes y apoyando estas actividades.
Ā«La noche de anocheĀ» fue una gran sorpresa y un gran cierre de celebraciones, donde personas de todas las edades pudieron disfrutar de una velada agradable y una actividad que llena nuestros oĆdos de alegrĆa.
Ya para terminar este escrito, en unas palabras en una pequeƱa pregunta hacia un joven del pĆŗblico llamado Omar GuzmĆ”n, sobre su opinión del evento, esto fue lo que contestó: Ā«Ante mi pequeƱo punto de vista, el poder escuchar el dulce sonido del jazz, ante una noche llena de velas y vino, me es un gran deleite, Son las noches las que agregan esa esencia de romanticismo, amistad, tranquilidad y enorme paz, a la que agregadas con la compaƱĆa de todos nuestros seres queridos, son pequeƱos momentos de la vida que desearĆamos que fuesen eternos. No fue solamente el excelente sonido del jazz lo que nos daba alegrĆa, fuimos cada uno de nosotros los que le dĆ”bamos sentido a este hermoso evento. Para mi el Jazz es el camino en el que el oĆdo encuentra su camino hacia la creatividad y la tranquilidad….Ā»