No puedo evitar recordar las hermosas películas de la Época de Oro del Cine Mexicano, cuando grandes figuras como Sara García, Dolores del Río, Silvia Derbez y Libertad Lamarque, representaban papeles que reflejaban a las mujeres de aquel entonces. Mujeres sumisas, abnegadas y siempre atrás del esposo, viendo por sus hijos y entregadas al hogar… mujeres sin voz ni voto, reprimidas y limitadas al papel de hija, esposa y madre.
La historia de la mujer pasaba de ser hija, atendiendo al papá; hermana, sirviendo a los hombres de la casa; esposa, para atender al marido; o subordinada, siempre a las órdenes de un hombre. Y da hasta pena reconocer que esta cultura patriarcal era o es enriquecida por algunas mujeres machistas que continúan educando bajo esa mentalidad.
Con los años la situación ha cambiado un poco, y ha surgido la liberación de la mujer con el llamado Feminismo. Pero ¿qué implica este concepto que para muchos resulta algo inexistente?
La Real Academia Española lo define como la doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres. Pero el feminismo es mucho más que eso. No es solo contraponer el concepto al “machismo”, ni elevar a la mujer a la categoría del hombre como si este fuera un modelo.
De acuerdo con el sitio Mujeres en Red, el feminismo es un movimiento social y político que se inicia formalmente a finales del siglo XVIII -aunque sin adoptar todavía esta denominación- y que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación, y explotación de que han sido y son objeto por parte del colectivo de varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera.
El Feminismo no es pelear simplemente por una igualdad superficial. Implica que nuestra opinión sea tomada en cuenta, tener las mismas oportunidades de estudio y trabajo, percibir el mismo sueldo que un hombre desempeñando un cargo con las mismas responsabilidades. El feminismo es luchar por no ser violentadas física, moral, espiritual, jurídica, económica, sexual, pero sobre todo, psicológicamente. Significa compartir responsabilidades en el hogar y ser apoyadas en la crianza de los hijos, con la idea clara de que en el modelo de Familia Nuclear, ambos, papá y mamá, tienen los mismos derechos y responsabilidades.
En todas las áreas la mujer ha sido disminuida, pero la violencia ha sido el factor más preocupante para quienes comulgan con el movimiento feminista. Fue hasta el 2005 que nuestras leyes empezaron a aceptar la existencia de la violación en un matrimonio, ya que antes se consideraba que el matrimonio era para la reproducción, y al casarse, las personas adquirían un derecho sobre el cuerpo de la pareja. Estos cambios se han dado a partir de la lucha del feminismo por sacar a la luz pública aquello que era privado, o que se mantenía al interior del hogar.
El movimiento Feminista es un concepto al que debemos tener respeto, porque significa la lucha y defensa constante de la condición de la mujer.
El feminismo es pues, un contrato social basado en la conciliación y la corresponsabilidad, que propone un reparto equilibrado de las obligaciones en la familia, lo cual deberá verse reflejado en las decisiones políticas, económicas y empresariales.
Hijas, hermanas, madres, esposas, tías, abuelas, amigas…mujeres todas… pero también el llamado es para el género masculino: es preciso informarnos, investigar sobre lo que es el feminismo… quien sabe… tal vez nos sorprendamos al descubrir que no tan en el fondo, también somos feministas.
Jo Cobos