Tus mensajes de WhatsApp podrían costarte el trabajo (neta)

WhatsApp ya no es solo para mandar memes y “ya voy” que son mentira. Hoy también es una herramienta laboral… y un campo minado. Así como lo lees: un mensaje mal puesto puede meterte en broncas legales y hasta hacerte perder la chamba.

¿Ejemplos? Van varios:

Una mujer fue eliminada del grupo de WhatsApp del trabajo tras decir que estaba embarazada. Resultado: el tribunal le dio casi 20 mil libras por trato injusto.

Un trabajador gay recibió bromas pesadas por WhatsApp. Resultado: 36 mil libras de compensación por acoso.

Una enfermera fue despedida por WhatsApp. Resultado: 40 mil libras por despido injustificado.

Otro caso ganó casi 100 mil porque los mensajes respaldaban su versión en juicio.

¿Vas viendo el patrón? Esos chats casuales en grupos de oficina, con memes, indirectas o chismes, pueden volverse pruebas legales. Y los jueces los toman tan en serio como un correo formal.

Así que si no lo dirías en una junta frente al jefe, mejor no lo escribas en WhatsApp. Incluso mensajes borrados o en grupos “privados” pueden salir a la luz en tribunales.

Tips para sobrevivir a la jungla digital laboral:

1.- No uses WhatsApp para cosas que deberían ir en un correo formal.

2.- Nada de bromas ofensivas, chismes o indirectas pesadas.

3.-Si eres jefe, actualiza las políticas de comunicación: horarios, grupos, lenguaje… todo.

Recuerda: mensaje que mandas, mensaje que puede acabar en un juicio.

Ya no hay excusa: el que avisa no traiciona. Y sí, WhatsApp es útil, pero también puede ser una trampa. Así que, como dicen las tías: piensa antes de mandar.